Hago esta entrada en memoria de Tito Pullo y Eliphas II (hijo de Eliphas I "El breve") que calleron en un oscuro templo galo en el año 61 a.C. y cuyo valor, orgullo y templanza será por siglos recordado.
Se les encomendó salvar la vida de un noble galo, y aceptaron la misión del mismísimo César sin pestañear, aún a sabiendas de que dirigía yo y eran solo dos.
No os contaré como fue la aventura, pues no teneís porque saberlo, pero si os narraré su glorioso final.
"La estancia era bastante amplia, y la luz se deslizaba por las broncas paredes de piedra, solo el eco de las pisadas de los dos romanos alteraban el viejo silencio.
La sala estaba totalmente vacía, salvo por un ataúd que se alzaba en medio de ella.
Ambos héroes sabiendo del peligro, desenvainaron aquellas armas que tantas vidas habian sesgado, y se encaminaron hacia el sarcófago.
En el ataúd vieron a un individuo arrugado por el paso del tiempo, una vez que le registraron a fondo (no para ver lo que robar... que va!!!) y dándose cuenta que en él no había nada de peligroso (o de valor), decidieron abandonar la sala.
En ese mismo instante, el anciano cadavér explotó, llenándolo todo de sangre y órganos de aspecto nada antiguo, e inexplicablemente de él salió una enorme bestia con forma de araña.El combate fue duro, y marcado por los constantes golpes errados de ambas partes, hasta que el monstruo alcanzó mortalmente a Eliphas II, derribándolo. Tito Pullo, en un acto de valentía (poco común en él), se apresuró a darle una poción de curación a su compañero egipcio, recibiendo el impacto de la bestia. El combate estaba en un punto crítico, nuestros héroes estaban heridos, y el monstruo abisal parecía entero...
Pero entonces... el monstruo les mató a los dos, que esto no es una peli americana, les engulló y se hizo un abrigo con sus pieles, además de quedarse con sus objetos valiosos.
Así es la vida, pero ahora se harán unos personajes más carismáticos y mejores que en casos como este se merendarán al bicho... o no, sea como fuere, mi deber será evitarlo."
Esta historia es pura ficción, cualquier parecido con lo ocurrido es pura coincidencia, los PJs se comportaron de una manera mucho menos heróica y muchisimo más rastrera.
También perdurará el recuerdo del traductor e intérprete, al que nadie conocía y el cual no tenía nombre.
Etiquetas: Roma
4 Comments:
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Iremos a vengar la muerte de nuestros compañeros caidos!!! (y a buscar su casco)
QUÉ QUEREMOS????!!!!
VENGANZA!!!!! (y su casco)
CUÁNDO LO QUEREMOS??!!!
VENGANZA!!! (y su casco)
AAAAAAAAAAAAAAAahhh!!!
somos los siguientes! Somos los siguientes!!!
No, fuera chungas, qué putada!